En enero 2016 me encontró una boquilla metálica en la
Mercería Elea, una mercería pequeñita de barrio debajo de mi casa pero que más de una vez me saca de un apuro y donde encuentro siempre lo básico. Fue un flechazo, me enamoré nada más ver la boquilla, la compré y comenzó el nerviosismo, impaciencia e inseguridad que se siente al empezar algo nuevo, había visto muuuuuuchas fotos de monederos en
Pinterest y muchos patrones (hasta en ruso o rumano) pero me invadió el miedo y no sabía por donde empezar, puse la mente fría y pensé... ¿qué necesito? tela!!! así que me dirigí a otra tienda de mi barrio que venden telas
Tejidos Levante pero no sabía que tipo de tela comprar, me acordé que en internet con el patchwork siempre hablan de algodón 100% americano pero me pareció un poco ridículo entrar en la tienda y pedir de esa manera medio metro de tela, pero que ¿hay de malo en ser novata? no es ninguna vergüenza ni serlo ni demostrarlo por lo que entré en la tienda y a la dependienta le dije... quiero hacer un monedero de estos con boquilla metálica pero no sé qué tela necesito ni qué tipo... la conversación fue rodando y la dependienta misma me fue guiando... moraleja: déjate llevar por los profesionales con experiencia ;)
Las telas que elegí fueron estas, la exterior y el forro, volví a la mercería para comprar la puntilla y el hilo:
Y el resultado fue este, miré muchos tutoriales, dibujé el patrón, aprendí a coser la boquilla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario